Zen en el Arte de Dirigir:

Luciérnagas, de Aarón García

Estrenamos finalmente la seccion de invitados, este mes con Aarón García.

Conocí a Aarón hace algo mas de un año, cuando se presento a un casting en la escuela Nucine. El mismo había estado estudiando allí el año anterior, y tras el casting acabo participando en alguno de los cortos que se hicieron ese año. Cuando en el segundo modulo nos quedamos cortos de personal para hacer mi corto, le ofrecí que participara echando un cable.

Aarón es un todo-terreno. Adora el cine, y lleva años participando en una gran cantidad de cortos, no solo tras las cámaras sino también delante de ellas. A nivel personal, ha escrito y dirigido varios cortos entre los que destacaría Chicas Psicópatas que se ha emitido en diversos festivales de Valencia y que fue finalista de los IX Premis Tirant. Y no solo se limita a la ficción, ya que también es parte del equipo tras Cine Limite un magazine web que da un repaso a la actualidad del cine y que se ha emitido en los CineCite.

Este mes estrenamos la sección con un articulo donde nos cuenta las desventuras vividas durante el proceso de realización de su ultimo corto Luciérnagas, y los pequeños problemas a los que se enfrento.


Luciérnagas, de Aarón García


La idea inicial de “Luciérnagas” difería mucho de lo que el corto ha terminado siendo. Inicialmente, era un corto de duración mucho más reducida, y trataba de una conversación de un hijo drogadicto al que su madre sorprendía robando en su propia casa. Había una discusión muy grande y se nos narraba que había ocurrido para que los personajes estuvieran en aquella situación.

Pues bien, esa idea se mantuvo, y a partir de ella desarrollé todo lo que sucede alrededor. Es lo que se llama la “imagen central”. Es una forma de trabajo a la hora de escribir guiones. Un guionista imagina una escena, y a partir de ella, construye toda la película encajando las piezas como si fuera un puzzle, intentando hacer que todo funcione. Aunque en este caso la imagen central era lo que iba a ser el corto.
Fui desarrollando todo el argumento a partir de la escena, como ya he dicho, y dando riqueza a los personajes. De pronto, ya no solo aparecía la madre del protagonista (Alberto), sino que conocíamos a su hermano, a su abuelo, y toda la historia completa de porque Alberto estaba donde estaba. Veíamos que no solo la vida de Alberto se estaba destruyendo a causa de las drogas, sino que todo a su alrededor se desmoronaba también. Eso era lo interesante del guión. La historia de Alberto está mil veces vista: Chico joven que por una serie de circunstancias (siempre las mismas) acaba cayendo en el mundo de las drogas. De hecho, al principio del corto, con Alberto en off, oímos una frase que resume lo que digo:
-No os contaré como empezó todo, ya que es la misma historia de siempre.
Aquí lo interesante era ver que había ocurrido con la vida de su gente, de su familia y amigos.

La pre-producción, la cosa no fue fácil, la verdad. Hacía más de un año que había rodado mi anterior corto, “Chicas psicópatas”, y tenía un mono tremendo de volver a dirigir. Había trabajado en muchos otros cortos durante ese tiempo, pero no como director. Me dieron vacaciones en el trabajo con un mes de antelación, y me propuse rodar algo fácil (por el poco tiempo que tenía). Hacía algunos meses que se me había ocurrido la idea del chico drogadicto. Tenía poco más de un mes para preparar todo, incluido el guión, y unos plazos para rodar. Tenía que cumplirlos. Incluso antes de tener terminado el guión ya estaba hablando con actores, mirando localizaciones y buscando al equipo técnico. Un consejo que os ayudará muchísimo: aunque estéis empezando en el mundo del corto, buscaros a alguien que os ayude, un ayudante de dirección, y un jefe de producción con un auxiliar. Son 3 personas en el equipo.

Hablad con ellas de que se comprometan a trabajar. De verdad, os daréis cuenta del enorme quebradero de cabeza que es llevar tu mismo todo el trabajo, desde comprar material hasta el catering, si no os ayuda nadie. De eso no puede (debe) encargarse un realizador. Un realizador debe de estar dirigiendo a los actores, y hablando con el director de fotografía y el operador de cámara sobre cómo van a hacer el plano. Aunque en los cortos amateurs es común hacer lo contrario. No por ello deja de ser erróneo.

Tampoco hay que llegar al extremo de los americanos, que tienen al ayudante, al ayudante del ayudante, al ayudante de…así hasta el infinito, y es una de las cosas que cuestan dinero, y encima son prescindibles. Hablo de películas, pero lo mismo sirve para los cortos, aunque trabaje mucha menos gente, lógicamente.

Una de las cosas acertadas de los americanos, es que tienen muy claro cuál es su función. Es decir, un director de arte, se dedica a eso, y no a encuadrar un plano. Un director de fotografía, se dedica a iluminar una escena, y no a dirigir actores. Os lo digo porque aquí en España todo el mundo hace todo, y las cosas hechas así, salen mal. También es cierto que ellos son muy excesivos, y todo lo solucionan a golpe de talonario. Aquí las cosas no son así. (Aunque de tener el presupuesto que tienen ellos, seguramente haríamos lo mismo) Sobre todo con los cortos. No puedes hacer explotar un coche a no ser que tengas dinero para ello. Busca soluciones alternativas, mediante una elipsis, o como sea. Es un error común a la hora de escribir guiones, el subirse a la parra. Escribe sobre lo que conoces. Si tienes una habitación como escenario, y un bastón, haz que el corto se habitúe a esos elementos, y no intentes abarcar más si no puedes hacerlo. Porque entonces te saldrá mal.

Tuve suerte con todos los actores del corto, ya que respondieron muy bien a las indicaciones que les di, y a su personaje. Algunos de ellos eran actores con los cuales ya había trabajado, y otros fueron seleccionados de un casting que convoqué por internet, como es el caso por ejemplo del protagonista. Lo más importante de trabajar con actores es escucharles, y hacer que todo el tiempo se sientan bien. No dejarles de lado cuando no estés rodando con ellos.

Hasta poco antes de rodar, me faltaban un par de actores. A uno de ellos lo conseguí a última hora, y al otro, a ultimísima, el abuelo. Después de contactar con la escuela del actor de Valencia, y seguidamente con el actor en cuestión, dio el visto bueno al guión, y me aseguré su participación. De pronto, todo parecía cobrar forma.

Otro consejo que os doy, es que no rodéis con amigos. Es decir, ellos no son actores, y probablemente, os fastidiarán el corto. Convocad un casting, pegando carteles o anunciándolo por internet, buscaros un lugar decente para hacerlo y disfrutad viendo a la gente. Porque de eso se trata, de disfrutar. Sed generosos con los que se presenten, y tratadles bien. De nada sirve lo contrario, así solo la fastidiaréis y los actores no os demostrarán todo lo que saben hacer.

No tuve al operador de cámara hasta el día de antes de rodar. Ni siquiera lo conocía, así que si él me fallaba, todo se iría al traste. Quedamos en un bar de Valencia, y le llevé la cámara que íbamos a utilizar en el rodaje. Para mi tranquilidad, sabía manejarla perfectamente. Uff, menudo alivio…

Al resto del equipo, menos a la chica que hacía de técnico de sonido, ya los conocía por haber trabajado antes con ellos. Y es que lo mejor es rodearte de un equipo en el cual tengas confianza. Y por supuesto, que sepan trabajar juntos. No hay que olvidarse que un rodaje es un trabajo en equipo, y todos tienen que estar compenetrados y saber perfectamente que es lo que tienen que hacer.

Pasaron las semanas y todos los días tenía mil cosas que hacer. Quedar con actores, comprar materiales, cintas, conseguir la cámara, al equipo técnico, y casi lo más difícil de todo, ajustar fechas…Una de las cosas buenas de internet es que puedes conseguir la mayoría del equipo técnico para tu corto, con solo poner un anuncio. Páginas como Filmutea o Cinemavip tienen gente que trabajan de forma totalmente desinteresada si el proyecto les interesa.

Ya tenía todo preparado para comenzar a rodar, y las fechas con todo planificado. Importantísimo tener una buena planificación para rodar, y saber en cada momento que es lo que tienes que hacer, ya que si no se pierde mucho tiempo. Una de las tareas del director es el responder preguntas que te hace todo el mundo. Tienes que tener soltura y mostrar seguridad al contestar, debatiendo los pros y los contras de cada decisión si es necesario, y no perdiendo el tiempo con tonterías, porque eso si, en un rodaje, el tiempo es oro, y más si ruedas en exteriores.

Yo no tuve demasiados problemas con los interiores de “Luciérnagas”. Todo se trata de tener una buena planificación, como he dicho antes, y de iluminar bien. En interiores no tienes el problema de que la luz te cambie cada 5 minutos. Puedes rodar todo el tiempo que quieras. Es un auténtico calvario que haga sol, y de repente se nuble. Ahí el director de foto se tira de los pelos, y tú en realidad ya estas calvo de todos los problemas que has tenido.

Rodamos en exteriores el primer día, en un callejón del Barrio del Carmen, y no había la luz suficiente que debía haber, además de que el travelling que habíamos construido no funcionaba bien, y tuvimos que prescindir de él cambiando la planificación. Como no éramos una superproducción, no teníamos un foco que imitara la luz del día, así que tuvimos que apañarnos con luz natural.

En este corto fue la primera vez que rodé en exteriores de noche. La verdad es que fue muy complicado, por las condiciones meteorológicas que había. Un fuerte viento nos tiraba los focos, y tras ponerles sacos de arena muy pesados, seguían cayendo, rompiéndose en 3 ocasiones las bombillas. Al final nos quedamos con un solo foco y rodamos como pudimos. Además el equipo lo pasamos mal porque hacía mucho frío. Estamos hablando de finales de diciembre del año pasado.

Si os dais cuenta estoy hablando de muchas cosas malas que suceden en un rodaje, y tened por seguro que si algo puede salir mal, saldrá peor. Pero no os podéis imaginar la enorme satisfacción que da el tener una toma buena, el trabajar con un excelente actor, o el buen ambiente de trabajo que suele (debe) haber en los cortos. Esto, supera con creces a todo lo malo que os puede pasar durante un rodaje. Y ya no os cuento cuando veis el resultado final sentados en vuestro sofá, en la pantalla del ordenador, o proyectado en un cine. El corto terminado. Eso si es una sensación increíble.

“Luciérnagas” contó con una canción para sus títulos de crédito elaborada especialmente para la ocasión. Ofrecí a una amiga, cantante del grupo “Soulast”, componer la letra de la canción para el corto, y la verdad es que no podría haber ido mejor. Además, conté con la guitarra de Dani Ballesteros, increíble guitarrista, que compuso la melodía con 3 guitarras.

Lo más difícil de rodar, es ponerse a ello, una vez superado esto, todo comienza a funcionar. Tener un buen guión es lo más importante, así que dedicadle a ello todo el tiempo posible hasta que creáis que ya tenéis algo realmente bueno, y sobre todo, que os apetezca rodar. En mi opinión, la visión de un director no es la misma si el guión ha sido escrito por él o por otra persona. Siempre es bueno que por lo menos al principio escribáis vuestros propios guiones para tener una visión realmente clara de lo que queréis ver reflejado en pantalla.

Con esto quiero decir que os pongáis las pilas y rodéis, ya que es la mejor manera de ver y entender de qué va esto del cine. Está claro que las escuelas pueden daros una base, pero lo más importante es rodar tus propios cortos, que son la auténtica escuela. Solo viendo los problemas de una producción conseguiréis resolverlos y seguir adelante.

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